Muy querida Madre Daría y hermanas todas de la Congregación.
Ciertamente no hay palabras para expresar este momento grande de dolor e incertidumbre para nuestra Congregación y para el mundo.
Desde Horqueta, Paraguay, vivimos muy unidas en la oración y seguimos todas las noticias que hay acerca de este mal, así como las celebraciones que nos une como Iglesia y como familia congregacional. Gracias a Dios funciona el internet. Tratamos de comunicarnos con algunas hermanas de Madrid y expresarle nuestra fuerza, cariño y oración. Nos unimos a tu dolor Madre y le pedimos a Santa Vicenta María que ella interceda por cada hermana que parte al cielo y a nosotras nos dé el temple para ser y hacer Hoy lo que nos toca. Que nos cuidemos y cuidemos a los que nos encomienda.
Saludos a cada Hermana de parte de la Comunidad de Horqueta; Julia, Graciela, Marie Jeanna y H Olga (prestada de Montevideo)