Nació en un pueblo de Salamanca el 24 de Febrero 1921. Ingresó en la Congregación en Salamanca el 19 de Marzo 1939 y toma y murió en Valladolid el 16 de Septiembre de 1997.
Una Hermana que en todo momento supo estar y salir al paso de las necesidades de todas y cada una que lo necesitaba, era incansable.
Creativa y primorosa, transformaba telas que daban a la casa en vistosas labores, prendas interiores, etc… Era una gran artesana en vestir “charras”, como era ella. Las Hermanas se preguntaban de dónde sacaba tiempo para todo lo que hacía y aún, con sencillez y humildad, ofrecerse a cubrir los puestos de lavadero y planchador, cuando en estos faltaba o se necesitara más personal.
Fue una mujer “estupenda”, de pocas palabras y de grandes obras. Era de grandes contrastes: brusca y candorosa, sosa y oportuna, seca y entrañable, servicial y sin ruido. Sacaba ternura para hacer que hermanas mayores, consiguieran comer y hacerles sentir útil con una laborcita en las manos.
Las que la conocieron por dentro, sabían y saben que en ella funcionaba a toda potencia el amor a Dios, a la Congregación, a cada una de las Hermanas y ser siempre muy a agradecida.
Sus últimos momentos, fueron duros en la enfermedad, aún así, supiste agradecer a los médicos tanta dedicación, a las Hermanas su asidua compañía, y a los sacerdotes sus visitas.
Supo dejar su vida de Dios y los frutos de su sufrir a las compañeras de habitación y familias. Aquella invocación suya: ¡Madre mía!, no te pido que me quites esto, pero ¡Ayúdame! Fue para cuantos compartían su dolor, un estímulo para sobrellevar el suyo.
Hna. Mª Caridad del Sdo. Corazón Santos Sánchez
Noticias
Te contamos sobre nosotras…