Queridas M. Daría y hermanas, nuestra comunidad de New York está viviendo muy unida a toda la congregación en especial estos momentos dificiles que toda la humanidad atraviesa. Nuestra oración diaria es por los enfermos, el personal médico, nuestras jóvenes y por todas ustedes para que El nos proteja. Aquí la ciudad y el país que hasta el momento presenta más casos vemos la impotencia de las autoridades ante la falta de equipo médico y camas. Algo que no tendría que estar sucediendo en un país como este… Nosotras en casa con 25 chicas que optaron por quedarse aquí, seis colaboradores y seis hermanas procuramos vivir con normalidad esta crisis. Las más jóvenes a quienes les suspendieron sus clases de danza se han organizado para estar todo el día ocupadas en clases que se imparten entre ellas mismas. Teniendo también momentos de encuentros más distensionados. Las estudiantes mayores muy ocupadas en sus clases online, sólo las vemos a las horas de las comidas. Ya llevamos dos semanas de encierro y se les ha pedido no salir para nada. La conveniencia de esta ciudad es que pueden pedir que se les traiga todo lo que necesiten a la casa. Lo mismo la comunidad, hasta ahora los proveedores no nos han fallado. Y también agradecemos la generosidad de dos colaboradores que han dejado su casa y familia para quedarse con nosotras en este tiempo. Seguimos unidas de corazón a todas y cada una.
Comunidad de New York