Casa Misión Tlacotepec de Díaz, México

Desde nuestra casa misión de Tlacotepec de Díaz, Puebla – México, donde hemos vivido momentos de incertidumbre ante la situación del covid que ha dejado nuestra residencia y centro educativo vacío, que detuvo por varios meses nuestra labor misionera, pero que a la vez nos mostro que la LUZ siempre vencerá a la oscuridad.

Son estas LUCES las que deseamos compartir con ustedes.

  • Párroco nuevo: nuestra comunidad parroquial se estaba apagando poco a poco y con las medidas implementadas por el covid se fue enfriando los corazones de los feligreses. Pero Dios tiene la última palabra y fue así que llegó un nuevo párroco, que inmediatamente mostró la LUZ de JESÚS y empezó a encender nuevos fuegos, a volver a la luz a quienes estaban cayendo en la oscuridad. No cabe duda que el Señor siempre atiende al clamor de su pueblo.

  • Llegando a los más necesitados: la falta de presencia en las comunidades más alejadas de la misión, fue el camino para que las sectas llegaran a confundir a la gente sencilla. Nuestros corazones nos pedían salir, ir a ellos, a las comunidades alejadas, sin importar el sacrificio. Fue así que comenzamos una misión especial los fines de semana y en la cual se les invito a laicos, a nuestras maestras, a nuestros jóvenes y para sorpresa de nosotras, acudieron al llamado del Señor. Cada semana se reúnen a preparar las visitas a las comunidades y los fines de semana se disponen a caminar para algunos y subir los grandes cerros para llegar a las comunidades. Los feligreses se sienten acompañados, tomados en cuenta; de nuevo sus luces empiezan a brillar.

  • Voluntarios de corazón-tejiendo redes firmes: tuvimos la dicha de contar con la presencia de dos jóvenes de una fundación, los cuales estuvieron dos semanas en la casa misión compartiendo un taller con las maestras y acudiendo a las comunidades a visitar a nuestras jóvenes. Esta experiencia fue una LUZ para nuestro centro educativo, las maestras se sintieron motivadas, agradecidas y sobre todo se comprometieron con mayor responsabilidad con la casa. A partir de esta experiencia creamos un grupo de formación semanal en donde se les ha compartido lo más bello que tenemos, la experiencia del encuentro con JESÚS a través de la oración, a través de nuestra espiritualidad ignaciana, ha sido un KAIROS palpable para nuestra comunidad misionera.

  • “Educar Evangelizando”: con esta frase que identifica este nuevo caminar con el centro educativo, nuestras maestras no se han quedado en la comodidad de sus casas a trabajar, sino que han creado pequeñas escuelitas para atender de manera personalizada a los niños, teniendo dos horarios por día y así atender a todos. Así que nuestro centro educativo se ha extendido por todo Tlacotepec, dando testimonio del compromiso y amor a nuestros niños.