Aunque M. Daría Fernández, nos había convocado del 21 al 29 de noviembre, hemos iniciado el día 20, dándonos cita en la Casa Madre, que mejor lugar que este para iniciar nuestra asamblea y compartir con las Hermanas de esta casa, la alegría de este encuentro.
Iniciamos con una oración en el oratorio de nuestra Santa Madre, dirigida por M. Daría, que nos invitó a orar con el texto de Lc. 4,1-13 Las tentaciones de Jesús en el desierto, y a tocar nuestra realidad: Cómo nos encontramos en este momento, poniendo nombre a nuestras esperanzas y desesperanzas. Hemos tenido nuestro primer compartir sencillo pero profundo. Todo lo expresado se presentó al Señor en la Eucaristía.
A las 6:30 de la tarde, en la Iglesia junto al sepulcro de la Santa, tuvimos la Eucaristía invocando al Espíritu Santo, presidida por el P. Julio Martínez, S.J. Nos hemos sentido acompañadas tanto por Hermanas de la comunidad como por los laicos que representan los diferentes sectores de la casa.
La comunidad Noviciado de Buitrago, nos esperaba con una bienvenida llena de cariño, alegría y disponibilidad; facilitando todo para que nosotras podamos vivir estos días de reflexión y búsqueda de la Voluntad de Dios.
El primer día, fiesta de la presentación de la Virgen, dispusimos nuestro corazón con el retiro, dirigido por el P. Elías Royón, S.J. que nos presentó el tema en dos partes: la primera de cara a la renovación de los Votos, animándonos a volver a lo esencial, a dejarnos seducir por el Señor, a la primera llamada, a la identificación con Cristo. Por la tarde nos habló sobre la Vida Consagrada hoy, desglosando 3 puntos: ¿De dónde venimos, quiénes somos? ¿Dónde estamos y cómo estamos? Y ¿Hacia dónde vamos? Por la tarde llevamos a la eucaristía lo que el Señor nos regaló y con plena conciencia, alegría y gratitud hemos renovado nuestros votos.
Día 22 iniciamos el trabajo con un canto al Espíritu, contemplando la figura de María y nos dispusimos a escuchar las palabras de apertura que M. Daría dirigió a la Asamblea, nos animó a tomar conciencia del tiempo presente y a crear condiciones interiores para vivir estos días en clave de discernimiento; nos presentó a María como modelo de fe, de búsqueda de la Voluntad de Dios y de docilidad al Espíritu.
M. Daría Fernández empezó el tiempo de la lectura de las memorias, informado sobre la situación de las casas curia; H. Amelia Herrero sobre la formación inicial y H. Berenice Camacho sobre la formación permanente y la comunicación. Punto seguido H. Victoria Hernández nos presentó la memoria de los Laicos y de la pastoral. Así mismo H. Adela Granados nos presentó la memoria de la Fundación Manuel María Vicuña. En este momento interrumpimos la dinámica para dar a la bienvenida a un grupo de laicos de la casa Madre que vinieron a compartir su experiencia de vivir junto a las RMI espiritualidad y misión. Ha sido un momento fraterno muy agradable. Uno de ellos expresó: “Me gustaría hacer lo que hacéis, desde lo que yo soy” Todos han compartido el impacto positivo que ha tenido en sus vidas el haber conocido la Congregación y sentían la necesidad de dar a conocer el movimiento laicos Vicenta María.
Al no estar presente H. Ana Martín pudimos escuchar la lectura de la memoria de la economía a través de la conexión on-line. Dedicamos un tiempo para reposar y reflexionar todo lo escuchado y volver para compartir de manera fraterna nuestras impresiones e interpelaciones.
Hemos palpado la presencia de cada hermana en estas memorias de las casas curia. Agradecemos la oración de toda la Congregación, por nosotras y por nuestras hermanas de las Provincias América Septentrional Cuba y Andina, que también están reunidas en capítulo provincial.
En nombre de M. Daría y de todas las que formamos esta asamblea, un fuerte abrazo con cariño
H. Olga Castañeda y H Lurdes López