En septiembre del año 1987, hace ya 31 años, nos conocimos en esta Residencia María Inmaculada, Yolanda Cervera, Carmen Sanz, Marina Sánchez, Marisa Corrionero, Yolanda Fernández, Yolanda Esteban y Aurora Flecha. Dos años más tarde llegaría Arancha Fernández, hermana de Yolanda que se unió a nuestro grupo como una más de nosotras. La mayoría estábamos en el 2° izquierda, por lo que podemos decir que la hermana que directamente cuidaba de todas nosotras era la Hermana Pilar San Esteban, con la que pudimos hablar por teléfono porque ya no está en Valladolid. El resto de las hermanas también estaban muy pendientes de que estuviéramos bien. Durante los años que pasamos en esta Residencia compartimos muchas cosas y esos recuerdos han vuelto hoy al poder volver a pisar este edificio y recorrer todas las habitaciones que hace años recorríamos con la ilusión de comenzar nuestra vida de universitarias.
Este sábado 20 de Noviembre de 2018, volvimos a sentir la misma felicidad que entonces y al volver a juntarnos nos hemos dado cuenta que ese sentimiento entre nosotras no ha cambiado.
Nos gustaría agradecer a la hermana María Jesús, a la hermana Adoración y a toda la congregación el recibimiento que nos han dado y el cariño mostrado hacia todas nosotras.
Siempre os llevaremos en nuestro corazón porque habéis supuesto una parte muy importante de nuestras vidas.
Mil Gracias.